A apenas cuatro años luz de distancia de nuestro Sol se encuentra una pequeña estrella, de poco más de un sexto del tamaño del Sol. Esta estrella, Proxima Centauri, es una enana roja con un brillo tan débil que, pese a ser nuestra vecina más inmediata, no es posible verla sin la ayuda de telescopios. Proxima forma parte de un sistema triple junto con Alpha Centauri A y Alpha Centauri B, ambas mucho más parecidas al sol, y, desde el año 2016, sabemos que cuenta con un sistema planetario propio.
El primer planeta conocido en el sistema, Proxima b, fue anunciado en 2016 por un equipo internacional liderado por el investigador español Guillém Anglada-Escudé. Se trata de un planeta de masa similar a la de la Tierra situado muy cerca de su estrella. Tarda apenas 11 días en completar una órbita, lo que, teniendo en cuenta el poco brillo de su estrella, lo coloca dentro de la zona de habitabilidad de su estrella. Proxima b fue descubierto mediante medidas de velocidad radial con el espectrógrafo HARPS, situado en el observatorio de La Silla (Chile). El segundo planeta descubierto, Proxima c, fue anunciado en 2018 por un equipo liderado por el investigador italiano Mario Damasso. En este caso se trata de una super-Tierra en una órbita lejana, con un periodo de más de 5 años.
En 2020 tuve la oportunidad de liderar el trabajo de confirmación de Proxima b. Utilizando el espectrógrafo ESPRESSO, el más preciso hasta la fecha, pudimos demostrar de manera independiente la presencia del planeta. No solo eso, sino que encontramos indicios de que podría haber un planeta más. Gracias a la extraordinaria precisión de ESPRESSO pudimos intuir la presencia de un planeta de menos de la mitad de la masa de la Tierra en una órbita más corta que Proxima b, con alrededor de 5 días de periodo.

Entonces no pudimos demostrar con rotundidad, pero la historia no acabó ahí. A finales de 2020 volvimos a observar Proxima con la intención de comprobar si de verdad existía ese planeta que habíamos intuido. Gracias a una nueva campaña, tan extensa como la anterior, pudimos comprobar que la señal que habíamos intuido estaba definitivamente ahí. Pero ¿se trata de un planeta? Esa es la pregunta que debemos contestar ahora. Hay muchos efectos que pueden ocasionar una señal tan pequeña en las series de velocidad radial, y debemos descartar todas las posibles hipótesis alternativas . Ya tenemos todos los datos que necesitamos. Pronto podremos dar una respuesta.

Quien esté interesado en ver la evolución de la campaña, puede hacerlo en el perfil de twitter del equipo de ciencia de ESPRESSO, o siguiendo el hashtag #Proximalive.
Gracias a una nueva campaña pudimos comprobar que la señal que habíamos intuido estaba definitivamente ahí.
¿Se trata de un planeta?
Pronto podremos dar una respuesta.